A partir de Octubre ampliaremos las actividades que ofrece nuestro centro y vamos a ofrecer clases de yoga en grupo.

El yoga ofrece numerosos beneficios para la salud física y mental, incluyendo el aumento de la flexibilidad y la fuerza muscular, la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora de la concentración y el equilibrio, la regulación de la presión arterial, el alivio del dolor crónico, una mejor calidad del sueño y el fortalecimiento del sistema inmunológico. 

Beneficios físicos

    • Mejora la flexibilidad y fuerza: Las posturas de yoga (asanas) alargan los músculos, aumentan la resistencia y la agilidad, y fortalecen el cuerpo en general. 
    • Mejora la postura y el equilibrio: La práctica regular ayuda a mejorar la postura corporal, así como la coordinación y el equilibrio. 
    • Fortalece el sistema cardiovascular: La práctica regular puede ayudar a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca. 
    • Alivia el dolor crónico: Es efectivo para el manejo del dolor crónico, especialmente el de espalda y cuello. 
    • Aumenta la energía: Puede revitalizar el cuerpo y la mente, proporcionando más energía.
    • Mejora la digestión: Ayuda a optimizar el funcionamiento del sistema digestivo. 

Beneficios mentales y emocionales

  • Mejora la concentración y la función cognitiva:

    La práctica ayuda a enfocar la mente, lo que se traduce en una mayor concentración en otras actividades. 

  • Mejora la calidad del sueño:

    El yoga contribuye a un descanso más reparador y a conciliar mejor el sueño. 

  • Fomenta la conexión mente-cuerpo:

    Es una disciplina que busca la unión del cuerpo, la mente y el alma, promoviendo un bienestar integral. 

  • Aumenta la confianza:
    Puede mejorar la confianza en uno mismo y promover un estado de bienestar emocional.

    El yoga es un proceso continuo. Así que ¡continúa practicando! Cuanto más profunda sea tu práctica, mayores serán los beneficios.

    Si deseas probar el Yoga en Mutxamel, ven a vernos.

clase de tai chi y qigong

A partir de los 50 años, nuestro cuerpo comienza a experimentar cambios naturales: pérdida de masa muscular, disminución del equilibrio, menor flexibilidad y, a veces, un mayor estrés mental o emocional. Sin embargo, también es una etapa ideal para cultivar hábitos que promuevan un envejecimiento activo, saludable y pleno. Entre las prácticas más completas y accesibles para este propósito destacan el tai chi y el qigong, dos disciplinas milenarias de origen chino que combinan el movimiento suave, la respiración consciente y la atención plena.

A continuación, exploramos cómo estas prácticas pueden transformar positivamente la vida de quienes las integran en su rutina.

1. Beneficios Físicos: Fortalecer el cuerpo sin forzarlo

Una de las grandes ventajas del tai chi y el qigong es que son ejercicios de bajo impacto, lo que los hace ideales para personas mayores. Aunque los movimientos son lentos y suaves, trabajan profundamente en el cuerpo:

Mejoran el equilibrio y la coordinación, reduciendo el riesgo de caídas.

Fortalecen músculos y articulaciones sin causar desgaste ni lesiones.

Aumentan la flexibilidad y la amplitud de movimiento.

Estimulan la circulación sanguínea y la oxigenación celular.

Contribuyen al control de enfermedades crónicas como la hipertensión, la artritis o la osteoporosis.

Además, al ser una actividad que no requiere equipos costosos ni grandes espacios, puede practicarse fácilmente en casa, al aire libre o en centros comunitarios.

2. Beneficios Mentales: Claridad, concentración y memoria

Más allá del cuerpo, estos movimientos también ejercitan la mente. Su práctica implica concentración, coordinación y atención plena en el aquí y ahora. Esto se traduce en:

Mejora de la memoria y la agilidad mental, al estimular ambos hemisferios cerebrales.

Disminución del estrés y la ansiedad, gracias a la respiración consciente y la conexión cuerpo-mente.

Mayor calidad del sueño, al regular el sistema nervioso.

Incremento de la capacidad de concentración y el enfoque diario.

Estudios recientes sugieren que estas prácticas también pueden tener efectos neuroprotectores, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo leve.

3. Beneficios Emocionales: Paz interior y bienestar emocional

A partir de los 50, muchas personas enfrentan cambios emocionales: la jubilación, el «nido vacío», pérdidas o la búsqueda de un nuevo propósito. Tai chi y qigong ofrecen un espacio de reconexión emocional:

Fomentan la calma interior y una sensación de equilibrio emocional duradero.

Ayudan a gestionar emociones difíciles como la tristeza, el miedo o la frustración.

Estimulan la autoconfianza y la autoestima al notar mejoras progresivas.

Promueven una actitud positiva ante el envejecimiento.

Practicar en grupo, además, ofrece beneficios sociales: fortalece vínculos, combate la soledad y crea comunidad.

Conclusión: Una inversión diaria en bienestar

Incorporar tai chi o qigong en la rutina diaria —aunque sea solo 15-20 minutos al día— puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida a partir de los 50. No se trata de volverse experto, sino de permitirle al cuerpo y a la mente moverse, respirar y fluir con mayor armonía.

Como dicen los practicantes: “no se trata de llegar lejos, sino de ir profundo”.

Si estás en esta etapa de la vida y buscas una forma amable, efectiva y profundamente transformadora de cuidar tu salud integral, el tai chi y el qigong pueden ser el camino que estabas esperando.

Y si no tienes muy claro todavía como empezar te invitamos a probar nuestras clases particulares de diseñadas según objetivos y forma física de cada uno.